domingo, julio 12, 2009

Road movie con escopeta incluída.

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Dos chicas guapas, un camión, El bodorrio y una dirección incompleta. Recuerdo que mi madre me aconsejaba que si un día me sentía oficialmente perdida fuera con un oficial y me alzara el suéter. Entonces él oficial sabría quien era yo y me guiaría por el camino correcto. Años después entendí que este acto de subirme el sueter y enseñarle al oficial mi sexy playerita escolar con mi dirección de casa bordada a ma-no por mi mamá, eran mis inicios de exhibicionismo y, que cuando me he sentido oficialmente perdida en la vida y sin saber hacia dónde, los oficiales sólo saben recomendar acudir al psicólogo.

El sábado fui con Pam a El bodorrio de Ireri y Luis Ricardo. El auto rojo convertible que alborotaba nuestras cabelleras y no modificaba nuestro perfecto maquillaje de ocasión era una bella imagen, pero no. Nos fuimos en un camión de asientos reclinables y potente deshodorante. LLegamos a Puebla y resulta que ni el código postal ni el nombre de la calle ni el nombre de Privada Las Palomas, ni la frase: LA BODA, EL BODORRIO DE IRERI Y LUIS RICARDO, ningún dato era referencia para hallar el lugar y llevarnos.



Luego de algunas pistas como "el periférico ecológico, gavilán o paloma" y un mensaje con dudosas pero únicas instrucciones, un taxista decidió llevarnos. 45 mins después estabamos cerca, ¡lo sabíamos! habíamos cruzado 3208402 semáforos, colinas, montañas, y ya estabamos en la terracería anunciada antes de Priv. Las palomas. Pero no. Una vuelta a la derecha anticipada marcó la pérdida oficial sin oficial a quien acudir. Invadimos propiedas privada y nuestro gentil taxista dijo "aquí se me hace que si nos sacan la escopeta!", vimos la piel de un cerdito que algún día fue y tres chamacos sacándose los mocos con enjundia envidiable.

Hasta que un vecino nos hizo la pregunta del millón: ¿van a una boda?, ¡SI SI SI SI! taxista, Pam y yo gritamos. Ah! ps están a dos cuadras. Dos cuadras después, llegamos a una boda que no era la de Ireri y Luis Ricardo aunque el taxista aseguraba que SI era la que buscabamos. 30 pesos extra de la cuota, el taxista decidió seguir en busca de la famosa boda.

Volvimos a pasar por camiones, el cerdito, la señora que vendía chicharrón y el lugar de la escopeta...mucho.. pero muuuucho tiempo después vimos que era gavilán y no paloma, la privada. Hambrietas, despeinadas y empolvadas llegamos a El bodorrio de Ireri y Luis Ricardo. Ellos, la boda e invitados, bellísimos.

Pronto las fotos.

8 comentarios:

sirako dijo...

mierda mierda mierda, por qué filmamos ese día!!!! por quéeee

Pami Yasbeck dijo...

2 horas de la TAPO a Puebla

1 hora y media en encontrar "el bodorrio"

casi 3 horas de reven

casi 4 horas en llegar sanas a salvas a nuestras casas

Toda una aventura

es mi nombre Berenice dijo...

:(

Nunca iré a una boda. Me perdí la boda de Luis Ricardo, del grandísimo Luis Ricardo.

es mi nombre Berenice dijo...

:(

Nunca iré a una boda. Me perdí la boda de Luis Ricardo, del grandísimo Luis Ricardo.

Jair Trejo dijo...

Llámenme cursi, peor yo quiero ver las fotos del camino.

Doña Esa dijo...

Pero no se quieren ir en carro!!

Que padre lo del bodorrio (los dos), el mandil y tus bellos zapatos.

Muack!

Karate Pig dijo...

yo creo que más bien el taxista queria seguir viendo tu sexy playerita escolar con la dirección de casa bordada a ma-no por tu mamá y por eso las paseo por todo el estado

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