jueves, abril 30, 2009

Mi vida ante la influenza. Es decir, quiero un helado.

No me he quedado en casa como las autoridades recomiendan porque como las empresas nos obligan a salir y exponernos con cada ¡achúúúúú! del vecino pasajero y con los baches que no son exclusivos de la influenza, pero que no recordamos hasta que pasamos por uno que casi nos disloca la rabadilla como por el que mi microbusero suicida pasó el día de hoy y todos brincamos y del susto estornudamos sin importarnos nada.

Hoy en especial he andado cantando "queremos que todos nos bailen la pelusa" cambiada a "queremos que todos nos bailen la influenza" entonces ando por aquí, por allá y acullá baile y baile con mi ampona falda roja "queremos que todos nos bailen la influenza"...

Después de cantar eso me empecé a clavar en artículos sobre como suena un organismo sano y uno enfermo, el sonido celular, pues. Una cosa bella. La música que todos creen llevar a dentro o famosas frases como "el ritmo lo trae en la sangre" son un vituperio al sentido hermoso de pensar en las vibraciones de cada célula, como una célula de levadura que suena dos octavas por encima del DO central de un piano. Si ponemos a un montón de células a sonar al mismo tiempo seguramente sería como estar escuchar a Sun o))) y que bonito fue. Buscaré la forma.



Y en más sobre la influenza, he visto documentales, he leído sobre pestes, pandemias, pero nunca nada fue tan claro como el boletín de la UNAM para explicar con dibujitos lo que estaba pasando..

Primero lo primero, el chacachacánnn de la génesis viral del mal.



Luego entonces vemos en la Figura 3 como sólo se necesita de una apacible pato y un cerdito para que el fin del mundo le llegue a la humanidad. Me encanta la felicidad de todo el reino animal.



Y pues como ahora ya estamos todos contagiados y no sabemos como estornudar, aquí lo aprenderemos:



En verdad si quiero un helado.

martes, abril 21, 2009

¿Porque será?

Cuando a uno le llega la cruda de sueño combinada con tantita cruda de paladar raspado de sabritones y tal vez algo de alcohol, los domingos se pasan en estado zombie y se sonríe cuando es necesario, se abren los ojos para poner atención y se aprovecha cada ida al baño como la pestañita casual de a minuto. Son de esos días en los que por más cansado que uno ande, no puedes caer rendido en la cama pero tampoco mantenerse despierto y uno se queda dormido con los
ojos abiertos.

Después de vivir zombi todo mi domingo el tepepan power se hizo presente y sacamos nuetros anillos del niño-pa e hicimos la niño-pa-señal y Rodris, Fino y elegante, Miss. Liz y yo, fuimos por hamburguesas y esquites en Tepepan Tepepan. Mi primer recorrido tepepeño nocturno en mucho pero mucho tiempo, todos iban muy propios y para no quedarme atrás yo llevaba mi pijama mata pasiones enciende amor de corazones rosas con blanco con cuello en B de vaca. Aún me sigo cuestionando ¿por qué no tomamos fotos?. Ahora se quedará en recuerdo que a la larga y a consecuencia de mi pésima memoria, corre el riesgo de distorsionarse en que todos ibamos enfundados en botargas de Barney el doctor simi o vaya usted a saber de que.

A pesar del estado zombie, me estuvo persiguiendo la idea de que siempre uno se la vive a medias, sin mucho que ver con las media naranaja de Fey, bueno a medias. Medio se escucha, medio se dice, medio se ama, medio se está. Pe..pe..pero no contaba conque IRON MAIDEN y su ultra ¡ponch! y sus caras arrugadas pero felices, solos atascados y pizzas en el after me devolvieran la esperanza en la humanidad. Iron maiden es amor.

sábado, abril 04, 2009

Los antibióticos me hacen soñar cosas raras.

*
Llevo dos días recluída en casa, me he enterado que Irma Serrano "la Tigresa" anda en las mismas, sólo que yo sin cargos penales, pero si con una fiesta de antibióticos y bichos que se dan al tú por tú en mi cuepecito rollizo que es lo de hoy.

El jueves fue que se me ocurrió comer pollo ranchero comprado en el super y que se veía básicamente como un pollo ranchero nor-mal. ¿quién diría, quién diría? como dice Ricardo Arjona que hora y media después estaría yo verdiamarillazulosaincolora y sacando casi hasta el alma. Por primera vez casi lloré de dolor de panza y por un pelo que le vomito la cabeza a mi gran amiguis Rodrigo La Máscara Peláez (agradecimieto y mención especial) cuando me ayudaba a bajar las escaleras.. en ese momento estaba yo muy preocupada por el ¿que dirán? al día siguiente en la oficina "usshala, la que vomita cabezas" y ¡ay Dios!, que pena.

Llegué toda moribunda a urgencias del seguro, y lo primero que me preguntarón inclusive antes que mi nombre fue: ¿está ambarazada?, no entendí ni me importó, pero sólo pude decir, nel, solo estoy rolliza y me siento muy maaaaalll.. traca traca traca la secre en su máquina de escribir armó mi expediente y me pidió "sentarme por allá".

Vi pasar toda mi vida mientras esperaba al doc. me retorcía de dolor y por primera vez pensé ¿y si me muero?.. me dió susto. Ahora me entero que sólo en Africa y países muy tristes la gente se ha muerto por bichos en la panza (aunque México anda triste por la selección). Afortunadamente llegó un super doctor que como Doctor House todo lo puede y así super bien parecido y que luego luego el suero intravenoso y por fin un poco de paz.


Cuando por fin llegó mi mamá y preguntó acongojada como cualquier madre con ligero sentimiento de culpa por no preparar el sano lunche de su hijita "¡¿dónde está mijita?!", la secretaría le responde "ah, ¿la que está embarazada y viene de rosa?" (grrrr) traca traca traca... Mi mamá respondió "ahh ps a mi me dijeron que era una gastroenterístis".

Tres horas después Dr. House del seguro hizo su labor y me devolvió el alma y la sonrisa. Muy contenta y menos espantada fui por mis medicinas, pasé con la secre a decirle bye bye ya estoy entre los vivos nuevamente.. y ella sólo me dice "¡ah!, no estabas embarazada".. triple gggggrrrrrr.

No he salido de mi casa en casi 48 horas. Estancia record. Pero ya se me cuecen las habas por salir y brincotear por las calles, será hasta mañana. Por lo mientras veré pelis del cerro de películas cuyo estatus es "pendientes".

Y aunque mi mamá no es la que me dió el pollito shigelloso del terror, como los de Yucatán a go-go, no quiero nunca más pollito.. bueno ni suadero ni nada... ya tuve la transfusión de bichos.