Mi zona cero.

Debido a las múltiples llamadas, mensajes, correos y hasta señales de humo que se me han hecho llegar expresando su preocupación por mi personita después de los bombazos (llegando a la maravillosa cantidad de C-E-R-O) hago este post.

En el sur todavía no nos reponemos. Estamos acostumbrados al arrullo de las patrullas tintineantes en busca de reclusas huídas..

- guuuiiii guuuiii dicen las patrullas. No salgan de sus casas que hay operativo...
Y no salimos de nuestras casas hasta aparecida la muchachita.

La nota de 8 columnas del periódico vecinal de noviembre fue el rumor de que los espíritus andaban otra vez por los canales de Xochimilco. Esto sólo deja ver que los tepepeños somos gente tranquila que se emociona a lo grande con cualquier nota morbosa dada por lo vecinos.
En la vida tenemos objetivos claros: algún día dejar de ser confundidos con el lejano pueblo de TE-TEL-PAN.. grrr lo odiamos; y quejarnos de los eucaliptos.

pe..pero.. ¡BOM-BA!

¡Cataplum! ¡Zaz!

Lo que jamás imaginamos era amanecer con la zona cero región Tepepan.

Ohhh! pobres tepepeños que perdimos -desde ese día- nuestro banco preferido rojo con blanco. Los vecinos se ven consternados, aunque dicen disfrutar más del panorama y clima otoñal sin ventanas en sus casas y negocios.

A unas 40 y tantas horas del ¡cataplum! ¡bom-ba! iba dispuesta a tomarme la foto del recuerdo, con tristeza y melancolía ví que ya estaba casi como nuevo...buuhhh pronto ya ni se acordarán. Y como no nos llamamos Bomba en el TRIFE, ni Bomba en Sede Nacional del PRI, nadie sabrá de los 5 minutos de fama tepepeña.

oh, por cierto! miren nomás a quien me encontre:

la mera autoridad.