TIC-TAC... TIC-TAC.

Paulina no llega tarde por placer y mucho menos por necesidad. Precaución para no llegar taaaan tarde: adelanta su reloj 5 minutos conscientes y otros 10 minutos inconcientes; así, solo llegará -aparte de los 15 min. estipulados- 20 mins. tarde, cuando ella asustada corre, vuela y se acelera por que piensa va media hora impuntual.

Esta explicación no excluye por su puesto, que Paulina tenga y aplique su capacidad de "extrema puntualidad". Ayer fue un día de esos. La cabeza le dolía y no tenía ganas de pensar, así que al concertar la cita solo dijo por decir y sin mayor razonamiento: -si, 4:30 está bien.

Paulina solo le hace caso al reloj de su celular, que a parte incluye una hermosa y luminosa lamparita. Así pues, eran 4:25 cuando estaba a 2 cuadras del punto-cita... y no iba caminando, es decir, llegaría taaaan a tiempo, que un sobresalto llegó a su no pensante -solo por ese día- cerebro...

-¿y si llego y no está?

ahhhh! porque ya le ha pasado, que llega EXACTAMENTE a la hora y los impuntuales desconsiderados del mal nomás no están..y así pasa uno y dos minutos, el corazón le palpita más y más fuerte, los cueritos de juntos a las uñas se empiezan a acabar y los pensamientos macabros no dejan de merodear la corteza cerebral:

-me va a dejar plantada. ¿Qué no piensa llegar?! podría tener la decencia de avisar su retraso de uno, dos o treees minutos ¡aaaagggg!. Ya pasados 5 minutos, sus ojitos desesperados casi se pueden ver cristalinos.

Así, esta vez planeo bajarse y caminar leeentamente esas dos cuadras, pasar por un rico helado de helado de yogurt de durazno y así llegar 15 mins. impuntualmente decentes. Pero, ese día hay que recordar el cerebro andaba lento, después de tomar la decisión se para de su asiento, toca el timbre, el pesero se detiene, abre su puerta trasera y Paulina desciende orgullosa de su plan.

Mucho se tardo en pensar, se bajo 2 cuadras después, en el lugar justo de la cita. Llegó puntual. tic- tac- tic-tac.. Todos a su alrededor escuchan su corazón.