martes, enero 18, 2005

No era para menos.

Fui víctima de un ataque de hormigas. Hormigas? HORMIGA!! una bien roja de cuerpo músculoso y ágil. ¿Quién dice cómo protegerse o atender un piquete de hormiga en tierra caliente? nadie, por que? pues por insignificantes.

Alguna vez, también en Cuernavaca, me había picado un alacrán güero -no es que me importe el color o la raza, pero son bien cabronsonsones-hace poco una abeja había sido el acabose en la planta de mi pie..pero..pero..una Hormiga!! el domingo pasado estaba caminando por tierras candentes (Cuernavaca) cuando pasé por un hormiguero, las vi, y pensé: que aburrido ser hormiga..trabajar para morir y morir para trabajar..bah! y me fuí. Ya en el camino un letrero de tepache bien frío hizo que mi paladar salivara y detuviera el regreso a casa..yo quería tepache.

A punto de subir a la camioneta, el pinche bichito de no más de 2 centímetros calculaba con premeditación y sigilo su ataque. Una pierna arriba y aaaahhh!!! un piquete..ahhh!!! dosy tres piquetes!!! mi familia como era de esperarse no me hizo caso, hasta que no aguante más y me quité al pantalón.. y ahí estaba, con sus ojos amenazantes y sus picos buscando como atacarme de nuevo, o tal vez solo buscaba la salida. Era tal mi impotencia ante tal animalucho que solo le dije: SSHHUUUUU SSHHHUUU!!! y di un paso para atrás. MI papá fue el encargado de conducirla a su castigo: la muerte.

Después de una hora dormida mi rodilla y dos horas de dolor intenso en el muslo, hoy ya solo me quedan dos ronchas rojas y una no muy buena relación con Cuernavaca y sus calores.

Dicen que mientras más piquetes de bichos,menos posibilidad de cáncer hay..será? a mi se me hace que es otro mito urbano.

2 comentarios:

Tanzanite dijo...

Ay!! espero tu pierna sane pronto. Durante mi niñez, solía ir con mi papaá a Cuernavaca y de hecho, mis piernas son un mosaico de souvenirs de picaduras de insecto (y raspones y errores al razurarme).

Fue bueno que la Hormiga en cuestión fuera ejecutada, yo en lo personal no confío en nada más pequeño que un gato.

es mi nombre Berenice dijo...

Pero tú querías tepache fresco...